El miedo puede escabullirse en los pensamientos con facilidad y sin que nos demos cuenta.
Un día empieza como un parte de un pensamiento, como “hoy llegaron los recibos de luz” y una pequeña voz te recuerda del dinero en tu cuenta de banco. Al siguiente día tienes que poner gasolina al carro y esa voz se hace más grande. Otro día pasa y tienes que hacer el súper y esa voz que empezó pequeña, crece y se vuelve incómoda.
Ahora tienes un monstruo en tu cabeza que no puedes controlar, te sientes triste, enojada, frustrada e irritada, lo que produce peleas con tu familia, novio o amigos.
¿Cómo ataco a un monstruo? La clave es darte el espacio para sentir y escuchar con curiosidad la pequeña voz. Esa voz pareció tan insignificante al principio que no le pusiste atención.
No ponerte atención puede parecer ser fuerte y tomar la vida con responsabilidad. Incluso puede parecerte que al no ponerte atención a tus emociones y necesidades por poner las emociones y necesidades de otros por encima de los tuyos es lo correcto. Pero NO el miedo nace por tu negligencia personal. ¿Cómo te sentirías si tu novio o esposo nunca te pusiera atención, aunque te sientas mal y necesites apoyo? No sería una buena relación. ¿Cómo sería si miras a una madre y padre que nunca le ponen atención a su hijo? No lo consuelan cuando tiene miedo o cuando necesita de amor. Sería negligencia infantil. Negligencia significa no cuidar apropiadamente.
Cuidate apropiadamente, observa tus actitudes y cómo te hablas a ti misma. ¿Tienes algún pasatiempo, cuidas de tu salud, comes bien y haces ejercicio regularmente? ¿No guardas ningún rencor y te enfocas SOLO en lo negativo? ¿Chismeas y criticas?
El miedo es una parte natural del ser humano, nos ayuda a sobrevivir pero no nos ayuda a prosperar. El miedo que sientes es un indicador de lo que no estas amando de ti misma.
Comenta con preguntas o con lo que descubras de ti.
Por tu felicidad,
Kiriosa.
