¿Cómo es un día normal en tu vida? Lo más seguro que tienes una rutina establecida. Te levantas, te bañas, te vistes, desayunas y te vas al trabajo o a la universidad o a tu empresa. Tomas una hora o más para el almuerzo y vas de regreso al trabajo o haces tareas, regresas a tu casa y posiblemente haces ejercicio y cenas y te duermes. Es una rutina que paga las cuentas y te da un extra para comprarte cosas que te gusten.
Priorizas el trabajo, pagar las cuentas, los estudios, los demás, pero cuando se trata de ti, tus necesidades, ¿cuando hay tiempo para ellas?
Como mujeres latinoamericanas muchas tareas recaen en nuestros hombros. La limpieza de la casa, la preparación de las comidas y hasta lavar la ropa cuando vives en pareja o en familia.
Es responsable tener tareas en el hogar, y es ser responsable cuidar y amar a nuestros seres queridos. Pero es irresponsable dejar para el eterno mañana nuestras necesidades insatisfechas.
Talvez tu sueño siempre ha sido poner un negocio de uñas acrilicas o un salón o regresar a la universidad y terminar tus estudios de ingeniería o tomar más cuidado de tu salud y hacer ejercicio. Pero lo pospones y pospones por qué priorizas la felicidad de todos antes de la tuya. Y esto puede funcionar por un tiempo, pero llega un momento en que tu identidad se vuelve borrosa y olvidas lo que una vez te apasionaba. Vives enojada, frustrada, quejándote, comparandote con otras y olvidas tu salud.
Aunque priorizar tus necesidades suene egoísta al principio, una vez que lo intentas, te vuelves más feliz y puedes compartir esa felicidad con tus seres queridos. Traes contigo luz e inspiración en lugar de frustraciones y quejas.
Empieza con 10 minutos de tu día haciendo algo que siempre quisiste hacer. Prioriza 10 minutos de tu día para ser feliz.
Escribe en los comentarios una cosa que empezarás a hacer hoy por 10 minutos que te hace feliz.
Prioriza tu felicidad,
Kiriosa.