Meditamos, hacemos ejercicio, comemos bien y creamos un espacio para sentirnos bien.
Pero, ¿Cuál es la meta? ¿A dónde vamos?
Sabemos que tenemos que cuidarnos y tratarnos bien, pero, realmente, ¿dónde está el destino final al que vamos?
Es como decirte toda la vida que tienes que comportarte de cierta forma para irte al cielo, pero nadie te explica dónde está el cielo, como es o quién está allí o cómo se siente.
Pongamos pies y cabeza a nuestro desarrollo personal.
Nuestra meta es PAZ.
Una palabra de tres letras y un gran sentimiento.
Piensa en El Señor de los Anillos o en Star Wars. La meta era “recobrar el equilibrio” y tener “tiempos de paz”. Fueron muchas películas y un gran presupuesto, pero ambos mundos encontraron la paz. Y me parece que es una forma muy fácil de entender.
La paz trae felicidad que no está fijada en el exterior sino en tí. Esto no significa que nunca más vas a sentirte triste o enojada. Sino más bien que vas a sentir una verdadera satisfacción por tu vida, tus circunstancias y dónde estás con respecto a tu propósito.
Satisfacción, aceptación y motivación. Estar en paz contigo misma significa estar satisfecha, aceptar dónde estás y esa motivación imparable de luchar por lo que quieres con respeto y amor. Las palabras “satisfacción” y “aceptación” pueden estar mal vistas por una sociedad que quiere todo rápido y resuelto en segundos. Nos enseñas que estar satisfechas y aceptar es sinónimo de pereza y darse por vencidas.
Pero en realidad es despegarse de todas las emociones del resultado que queremos para poder apreciar lo que hemos alcanzado hoy.
Así cuando tenemos más energía para enfocarnos en el hoy y estar emocionadas por el hoy, ¿qué crees que pasa? Tienes una motivación sin límites a divertirte y hacer tus sueños realidad, a trabajar por lo que quieres y ser feliz con lo que tienes para atraer más.
Comenta abajo que actitudes te llevarán al éxito.
Prioriza tu felicidad,
Kiriosa
