Cuando inicias tu año y pones tus metas o intenciones. Muchas veces suena como “voy a ir al gimnasio todos los días y para Semana Santa voy a pesar tanto y así podré ponerme este bikini que me encanta”. Empieza el año nuevo y la primera semana vas bien, pero la segunda semana faltas tres días al gimnasio y para la cuarta semana ya no fuiste.
¿Qué pasó? ¿Significa que eres una haragana y una mala persona?
¡No! Lo que significa es que hay incongruencias. Tu consciente piensa diferente a tu subconsciente. Verás, cuando quieres ir al gimnasio pero al final ya no vas, es porque tu consciente quiere ir al gimnasio, pero tu subconsciente no quiere que vayas. Recuerda que el consciente es el 5% de tu mente y el 95% es el subconsciente. Obvio te gana el subconsciente.
Entonces en lugar de batallar con el 5%, hablale y entiende al 95%. La motivación no dura es como un músculo que tienes que ejercitar y dejar descansar. Es parte importante de nuestra vida pero no podemos depender únicamente de ella para lograr nuestras metas.
Ahora, los hábitos se almacenan en la parte de nuestro cerebro más vieja cuando hablamos de evolución. Los hábitos nos manejan a nosotras.
Cuando repites algo por 90 días se vuelve un estilo de vida. Por eso tienes que empezar pequeño. Si quieres crear un nuevo hábito los días pueden variar dependiendo la acción y el tamaño. Pero si quieres convertir un hábito en un estilo de vida, estás hablándole a tu subconsciente.
¿Cómo le hablas a tu subconsciente?
- Repetición
- Hipnosis
- Meditación
- Afirmaciones
Tienes que repetir las cosas para que tu subconsciente se canse de ejercer resistencia al cambio y acepte el cambio como una nueva realidad.
Por tu felicidad radical,
Kiriosa
