Si estás triste todo el tiempo y parece que hacer cualquier cosa te cansa demasiado. Estás paralizada por la tristeza. ¿Por qué? Porque el enojo e ira internalizada, guardada, sin haberla expresado, sin validarla y darle su espacio se convierte en tristeza paralizante.
Pero… como pasa el enojo a ser tristeza.. ¿no son opuestos? Verás, cuando tú no te dejas sentir tus emociones, las emociones no desaparecen, solo se transforman.
Te pongo un ejemplo, imagina tu corazón como un vaso. A este vaso le cae gota tras gota de agua, siendo el agua situaciones que te enojan. Pero el vaso nunca se vacía, solo se llena y llena. Hasta que sin una razón aparente el vaso se rebalsa de agua. Es ahí donde tenemos un ataque de ira o de ansiedad o de pánico.
Las personas varían en sus reacciones dependiendo de cómo reaccionan cuando están en un estado de supervivencia.Hay 4 reacciones:
- Pelear: como las personas que se enojan en el tránsito o el jefe mandón.
- Huir: como la tristeza paralizante, donde se esconden de la amenaza.
- Se congelan: no reaccionan y lo más probable es que se guarden todo para no recordarlo nunca.
- Complacen a otras personas: le dicen sí a cosas solo por quedar bien, aunque en el fondo quieran decir que no.
Las personas que fueron condicionadas a ignorar sus emociones porque eran un “estorbo” o un “atributo negativo” para los cuidadores, no pueden expresar lo que sienten. Por lo que no pueden vaciar su vaso para evitar que se rebalse.
Lo primero que tienes que hacer es salir del estado de supervivencia. Respira 10 veces profundamente y pregúntate: ¿qué siento y por qué? Cuando abres una puerta de comunicación entre tu ego y tu consciente puedes dialogar para regresar a la lógica.
Por tu felicidad radical,
Kiriosa.